El presidente del Comité de Organización de la Eurocopa de Francia 2016, Jacques Lambert, aseguró ayer que existe “mucha inquietud” sobre la incidencia de los diferentes movimientos de huelga que hay en el país europeo a un día del inicio de la competición de naciones.
“No tenemos más información que la de cualquiera de ustedes y ningún control sobre lo que sucede. Pero nos inquieta demasiado porque perturba la movilidad de los equipos participantes, del personal de la organización, de los distintos árbitros y de los aficionados que cada día se movilizarán a lo largo de las calles. Las cosas no van en el sentido que nos gustaría”, indicó.
Lambert reveló que el personal de la organización dedicado a los transportes “pasa el tiempo a anular billetes y cambiar planes” y que la situación puede empeorar por la huelga de los pilotos de Air France que comienza el sábado durante el desarrollo del torneo de fútbol.
“Tratamos de adaptarnos a lo que pasa en el entorno (...) pero no es bueno para nosotros y lo lamento, pero es algo que no podemos controlar. Eso no está en nuestras manos”, indicó.
Diversos sectores del país se están viendo afectados por movimientos de huelga contra la reforma laboral del Gobierno de François Hollande o por las distintas negociaciones internas en el seno de las empresas.
Los paros afectan sobre todo a la empresa pública de ferrocarriles SNCF. Sin embargo, el primer ministro francés, Manuel Valls, anunció ayer concesiones a esta empresa ferroviaria, para tratar así de poner fin a la huelga de trenes, que continuará hoy por noveno día consecutivo.
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