Mamá Pogba, el fuerte carácter que guía a Paul

"Lo de los cortes de pelo de Paul es algo que le viene de mí. ¡Yo estoy siempre cambiando!", afirma Yeo Moriba riendo abiertamente: más allá de los consejos capilares, esta mujer de fuerte carácter plantó cara a pesos pesados del fútbol como Alex Ferguson para defender a su hijo Paul, una de las estrellas de la selección francesa que va a jugar la Eurocopa.

Tres hijos y tres hijos futbolistas, ya que Mathias y Florentin (25 años) militan respectivamente en el Wrexham (3ª división inglesa) y en el Saint-Etienne, y son internacionales con Guinea.

"Siempre han jugado, siempre. Había que llamarles cuatro, cinco veces, al campo de fútbol. Les gritaba desde el balón: ¡Volved! ¡Es la hora!", explica Yeo en un apartamento de Bussy-Saint-Georges (periferia de París), regalo de Paul.

Esta musulmana practicante "da las gracias todos los días al buen Dios" que haya "regalado un don" a sus hijos. Pero también destaca el trabajo que han tenido que hacer, empezando por ella, que les acompañaba por todos los campos de fútbol de la región de París.

"He hecho muchos sacrificios por mis hijos", añade Yeo. Pero el fútbol ha sido muy importante en la educación de sus pequeños: "Mis hijos estaban siempre en movimiento, se movían mucho".

Virtuosos también del ping-pong, los hermanos Pogba terminaron optando por el fútbol. Y como su talento era evidente, la madre empezó a "recibir muchas llamadas de ojeadores".

De Inglaterra a Italia

De los tres, Paul era "el mejor, desde pequeños", asegura. Le Havre le dio una primera oportunidad, pero el equipo normando se equivocó ofreciéndole únicamente un contrato de aspirante clásico, lo que hizo que el diamante en bruto acabara luego, en 2009, en el Manchester United.

Yeo, conocida por su fuerte personalidad, se mostró firme como un roca ante Jean-Michel Aulas, patrón de los presidentes de los clubes franceses, que no quería que Paul diera un mal ejemplo dejando Francia con sólo 15 años.

"La mamá intervino ahí. No me gustó y alcé la voz. Les debió parecer raro", se divierte Yeo.

Entonces tuvo que hacer frente a las informaciones de prensa sobre esa cuestión. "Se escribió que me habían dado una casa allí, pero era mentira. ¡Me acusaban de haber vendido a mi hijo!", recuerda.

Después de dos años en el Manchester United, la madre de Paul volvió a demostrar su carácter enfrentándose al legendario entrenador Alex Ferguson. "Le dije: ¡Ferguson, a mi casa! Y vino", cuenta Yeo, riendo de nuevo.

El entrenador de los 'Red Devils' quería negociar, pero era demasiado tarde. "Nos reunimos con sus hermanos y tomamos una decisión: no iba a renovar", sentencia.

"Ferguson le castigó, no le hacía jugar, Paul estaba solo. Incluso lloró en el despacho de Ferguson por cómo le trató", cuenta Yeo.

El clan Pogba digirió muy mal aquellos momentos y puso rumbo a la Juventus, donde el francés destapó todo tu talento.

Pese a su indudable influencia, Yeo no quiere que le consideran una 'mánager': "Me consulta, simplemente. Los tres me respetan y me escuchan".

"Su madre es la única persona que Paul escucha siempre", estima un familiar.

Los padres de Paul se divorciaron cuando Paul tenía dos años y medio, pero los hermanos permanecieron muy unidos alrededor de Yeo.

Ahora el sueño para Pogba es poder levantar el trofeo de la Eurocopa en Francia.

"Le obsesiona. Me dijo que tenían que ganar la Eurocopa, que tenían la ventaja de que se juegue en casa", revela.