El delantero francés Franck Ribéry es el centro de una polémica entre los médicos de su selección nacional y el Bayern Múnich de Alemania por la lumbalgia que le obligó a renunciar al Mundial Brasil 2014. El hábil jugador manifestó que no estaba de acuerdo con el tratamiento que le proponía el equipo médico francés para que llegara a disputar el torneo más importante de fútbol.
“No tengo miedo a las inyecciones. Pero no quería que el médico francés me inyectara cortisona. Sé que no es bueno”, dijo Ribéry en una entrevista con la agencia deportiva alemana SID, filial de la AFP.
“Mi carrera seguirá después”, agregó el delantero del Bayern, en alusión a los efectos nefastos que, según él, podría tener la cortisona en caso de que se permitiera que se le aplique.
En la entrevista, Ribéry respaldó con contundencia al médico del club bávaro, el doctor Müller-Wolfhart, cuyo tratamiento fue criticado por su colega de la selección nacional francesa, Franck Le Gall.
“Es injusto. No puedo aceptar que hagan reproches al doctor Müller-Wohlfahrt. Llevo siete años en el Bayern y tengo una confianza total en 'Mull' (apodo de Müller-Wohlfahrt en Alemania), siempre me ha ayudado. Hace las cosas correctamente. Sin él no sé si jugaría al fútbol como lo hago”, expresó.
Ribéry también subrayó que “Müller-Wohlfahrt transmitió a la selección francesa todos los documentos relativos a la lesión y propuso tratarla de nuevo, pero fue rechazado”.
La polémica entre los equipos médicos de la selección francesa y del Bayern surgió hace algunos días debido a las diferencias sobre el tratamiento que debía seguir el jugador para recuperarse completamente y lo más rápido posible de la lumbalgia, que aqueja al delantero.
El médico de los Bleus, Franck Le Gall, criticó que se recurriera sistemáticamente a las inyecciones en los tratamientos en el Bayern de Múnich, y afirmó que el futbolista les “tenía miedo” (a dichas inyecciones) lo que originó que el galeno del club alemán se manifieste casi de inmediato y el jugador también.
Goza de buen prestigio
Müller-Wohlfahrt, médico de algunos de los mejores deportistas del planeta, incluido el velocista jamaicano Usain Bolt, respondió el viernes a través de un comunicado difundido por su abogado.
Precisó que puso a disposición del equipo médico de la Federación Francesa de Fútbol (FBF) “todos los documentos y análisis” y que “comunicó por teléfono su punto de vista sobre los dolores” de Ribéry.
También recordó que “el tratamiento con infiltraciones de Actovegin”, un producto a base de sangre de ternera sin proteínas, en el que se ha especializado el médico alemán que atiende al futbolista, “está explícitamente autorizado por la Agencia Mundial Antidopaje” y no se corre el riesgo de ninguna sanción.
Sin embargo, este producto está prohibido en Francia
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