El delantero Alexandre Lacazette condujo a la victoria de Francia sobre Dinamarca (2-0) en un partido amistoso en Saint Etienne con la que se resarció de la derrota del jueves en París frente a Brasil (1-3).
Sin el madridista Karim Benzema en el 11, Lacazette reclamó su protagonismo en la ofensiva junto a Olivier Giroud y Griezmann.
El encuentro demostró que Francia tiene recursos de sobra para seguir creciendo. Ante selecciones de mayor nivel, como Brasil, sufre bastante más, pero frente a conjuntos como el danés, que dista mucho de ser el de los mejores años, se muestra como un bloque potente y atractivo, aunque le falta continuidad, como ocurrió en Saint Etienne, donde completó una buena primera parte y otra más floja y en la que por momentos estuvo a merced de su oponente.
La figura del Olympique Lyon Lacazette encarriló el encuentro con su primer gol con la selección nacional al aprovechar poco antes del cuarto de hora un rechace de Kasper Schmeichel a un tiro cercano de Griezmann (1-0).
Los franceses gustaban y se gustaban, y hasta Geoffrey Kondogbia desequilibró a la defensa danesa con una bella internada y sirvió a Giroud para que el delantero del Arsenal exhibiera su pegada y estableciera el 2-0 al minuto 38.
El paso por los vestuarios modificó el panorama. Poco a poco Dinamarca creció hasta el límite de controlar el choque y de llegar reiteradas veces con peligro ante el meta local, no tuvo acierto y Francia recobró el sabor de la victoria en su camino a la Eurocopa de la que será anfitriona el próximo año.
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