domingo, 10 de julio de 2016

Francia-Portugal, pleito por título de la Eurocopa

Portugal y Francia disputan hoy la final de la decimoquinta edición de la Eurocopa, con Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann como grandes reclamos y el premio de un título que abre la puerta a un cambio de ciclo en el fútbol europeo.

La final llega a ambos en el mejor momento, porque los dos alcanzan el último partido respaldados por dos convincentes semifinales.

Portugal recuperó a Cristiano Ronaldo en el mejor momento. A falta de juego y goles, del delantero madridista se destacaba su condición de líder del grupo, la personalidad que había imprimido al brazalete que porta, pero contra Gales regresó el Ronaldo decisivo, con un magnífico gol de cabeza y una asistencia a Nani en el segundo gol. La mejor noticia, porque vuelve a intimidar.Y el capitán luso sabe que está ante su gran ocasión, la oportunidad de completar su palmarés con un título con su selección, que acarree además el Balón de Oro, meses después de que Leo Messi se haya despedido de la Albiceleste sin lograr la Copa América.

Francia jugó contra Alemania el que, quizá, haya sido el mejor encuentro del torneo. Supo sobrevivir cuando los campeones del mundo impusieron su ritmo y, favorecido por el inocente penalti de Bastian Schweinsteiger, aprovechó el gran momento de forma de Griezmann para sellar su presencia en su tercera final.

El técnico Didier Deschamps parece haber encontrado el sistema y la alineación ideal. Junto al buen momento de forma de Hugo Lloris en la meta, la entrada en el centro de la zaga del nuevo fichaje barcelonista Samuel Umtiti, como compañero de Laurent Koscielny, le ha dado consistencia a su defensa. Para Portugal, la final es su gran oportunidad histórica de dar el paso que siempre le ha faltado. No lo logró con el magnífico equipo que lideró Eusebio, tercero en el Mundial de Inglaterra 66, ni con la generación de oro de Luis Figo y Rui Costa, que con un jovencísimo Ronaldo fue subcampeona en 2004, cuando lo tenía a mano como anfitriona y frente a Grecia.

En Francia, ha encontrado su gran oportunidad cuando menos lo esperaba, porque ni el juego del equipo, ni el momento de Ronaldo aventuraban el éxito al comienzo del torneo. La selección francesa se juega, además, más que un título. No sólo aspira a conquistar una tercera Eurocopa, que le pondría al nivel de Alemania y España, sino también a certificar un cambio de ciclo, mientras las otras selecciones que han dominado el fútbol mundial y europeo.

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