“’Trezegol’ se convirtió en uno de los mejores delanteros de su generación, mundialmente reconocido por su talento, su eficacia, su profesionalidad y su longevidad”, señaló el club del Principado en un comunicado.
Fue en el Mónaco donde Trezeguet ganó enteros como futbolista, antes de pasar a la Juventus (2000-2010) y recalar después en el Hércules (2010/11), el Bani Yas (2011/12) de Emiratos Árabes Unidos, el River Plate (2012/14) con cesión de una temporada al Newell’s Old Boys, y el FC Pune City indio (2014).
Sin embargo, Trezeguet (Rouen, 1977) comenzó a formarse en la Argentina natal de su padre, también futbolista, adonde emigró con dos años.
A los ocho entró en la cantera del Platense, en la periferia bonaerense, club con el que debutó en el primer equipo a los 16 años, antes de probar suerte en la cantera del París Saint-Germain (PSG) y terminar en el club monegasco.
Fue en ese pequeño Estado mediterráneo, cuyo equipo disputa el campeonato francés, donde Trezeguet hizo valer su capacidad de anticipación y su colocación en el campo frente al talento técnico o físico de otros delanteros de su generación, como Ronaldo, Shevchenko, Henry, Drogba o Eto’o.
Sus cualidades, las de un futbolista atípico con olfato de gol y una coordinación física muy particular, le abrieron la puerta de la mejor selección de la historia de Francia, debutando con menos de 20 años en un partido amistoso contra España.
Corría 1998 y meses después Trezeguet se proclamó campeón del mundo. Habitual suplente durante la competición, marcó un gol contra Arabia Saudí, provocó un penalti contra Finlandia y asistió a Laurent Blanc en el gol de oro que les dio a los “bleus” la victoria en octavos de final contra Paraguay.
También convirtió su disparo en la tanda de penaltis contra Italia, en cuartos de final, pero no disputó la final de París, en la que Zidane y los suyos levantaron la copa frente a Brasil.
Dos años después, Trezeguet volvió a ser suplente en la Eurocopa de Holanda y Bélgica, pero le dio el torneo a su equipo.
Entró al campo en el minuto 76 y, ya en la prórroga, enganchó un centro de Robert Pirès para fabricar una histórica volea que le dio la victoria al equipo de Thuram, Blanc, Vieira...
Con tres títulos ligueros franceses de su etapa en el Mónaco, en el 2000 firmó por la Juventus, que aún entonces lideraba su compatriota Zidane. Trezeguet militó una década en ese club, con una media superior a los 21 goles por temporada.
Trezeguet conoció su máximo esplendor en el “calcio” y se convirtió en el mejor goleador extranjero de la historia de la “Vecchia Signora”, con 171 goles, pero también con dos “scudettos”, una final de la Liga de Campeones (2003) o el trofeo de máximo goleador durante dos temporadas.
Entretanto, y ante la manifiesta falta de confianza del entonces seleccionador, Raymond Domenech, Trezeguet anunció en 2008 su retirada de la selección francesa, con una media de 0,48 goles por partido y con el título honorífico de tercer mejor goleador, con 34 dianas que le sitúan por detrás de Henry (51) y de Platini (41) pero por delante de Zidane (31).
En 2010, motivado por la que entonces era su esposa, de origen español, Trezeguet pasó una temporada en el Hércules, donde firmó 12 goles y terminó como máximo goleador del club. Después, con 34 cumplidos, se aventuró a conocer otro fútbol, en Arabia Saudí, Argentina o India.
Su retirada se conoce poco después de que su compañero Henry anunciara que deja los terrenos de juego. La jubilación de “Titi” suscitó una oleada de peticiones para que fuera convocado una última vez con la selección, en partido amistoso frente a Brasil el próximo 26 de marzo.
La despedida de “Trezegol” no ha recabado, por ahora, el mismo eco que la de Henry. Será Didier Deschamps, otro histórico exfutbolista francés ahora en la piel de seleccionador, quien decida si convoca por última vez a quienes sudaron con él la camiseta para llevar a los “bleus” a la gloria futbolística cuando el siglo XX tocaba a su fin.
LOS MEJORES MOMENTOS DE TREZEGUET
Todo lo bueno llega a su fin. Y para los aficionados al fútbol en general, y para los franceses en particular, la carrera de David Trezeguet ha sido de lo mejorcito. Dio sus primeros pasos en Argentina, el país de su padre, de la mano del CA Platense. Si bien el culmen de su trayectoria se produjo en la Copa Mundial de la FIFA Francia 1998, donde se proclamó campeón con apenas 20 años.
Además de aquella fenomenal conquista, el palmarés de Trezeguet está salpicado de grandes triunfos, como la Eurocopa 2000, dos títulos de la liga francesa con el Mónaco, dos de Italia con el Juventus, una estancia tan fructífera en el plano deportivo como en el emocional con River Plate y una escala en India con el Pune FC para marcar sus últimas dianas. Así las cosas, la retirada de Trezegol, a la edad de 37 años, supondrá, sin duda, una buena noticia para todos los guardametas, que ya no tendrán que pagar los platos rotos de su temible eficiencia.
Para rendir homenaje a uno de los mejores artilleros de los últimos 15 años, uno de los últimos representantes del “nueve clásico”, dueño y señor del área, ubicado siempre en el lugar adecuado en el momento preciso, repasamos los cinco momentos clave de su andadura profesional.
Copa Mundial de la FIFA Francia 1998
Francia - Italia 0-0 (3-4 PEN), 3 de julio de 1998, cuartos de final, Stade de France (Saint-Denis)
Tras clasificarse gracias a un gol de oro contra Paraguay en octavos de final, con un pase decisivo de Trezeguet para Laurent Blanc, Francia volvió a jugar con fuego en cuartos, con una dramática tanda penal ante Italia. Al cabo de los cuatro primeros lanzamientos, ambas formaciones seguían igualadas. David Trezeguet se dispuso a ejecutar el decisivo disparo frente Gianluca Pagliuca. Muy concentrado, con el semblante rebosante de serenidad pese a su juventud (20 años), tomó cuatro pasos de carrerilla y envió un tiro cruzado a ras de suelo que pilló al portero a contrapié. Francia logró el pase y unos días más tarde se alzó con el trofeo.
Eurocopa 2000
Francia - Italia 2-1 (d.p.), 2 de julio de 2000, final, estadio Feyenoord (Róterdam)
La campeona del mundo se midió en la final de la Eurocopa 2000 a Italia. Esta vez fueron dos suplentes los que marcaron la diferencia. Primero Sylvain Wiltord, que materializó el empate en el minuto cuatro del tiempo añadido. De nuevo los Bleus se la jugaron en la prórroga. La salvación llegó en el minuto 103. Sus protagonistas fueron Robert Pires, que desde el flanco izquierdo chutó un centro retrasado a la posición de David Trezeguet. Este último empalmó con la zurda en una acción de libro, llena de pureza. Su potente cañonazo pasó rozando el larguero y no dio opción alguna a Francesco Toldo. Trezegol se convirtió así en el verdugo oficial de la Nazionale.
Alemania 2006
Italia-Francia 1-1 (5-3 PEN), 9 de julio de 2006, final, Olympiastadion (Berlín)
De nuevo David Trezeguet se erigió en protagonista de la final de un gran torneo, aunque en esta ocasión a su pesar. El vencedor se decidió en los penales. Cuando le llegó el turno, se vio cara a cara con su compañero del Juventus, Gianluigi Buffon. Muy eficaz en estas situaciones, Trezeguet se lo pensó mucho, como si estuviera valorando si era necesario o no cambiar sus costumbres. Finalmente disparó con todas sus fuerzas, pero el balón se estrelló contra la parte inferior del travesaño y fue a parar justo fuera de la línea de meta. Los b+leus no lograron remontar la desventaja.
Italia, Serie A
Livorno 1-3 Juventus, 27 de enero de 2008, estadio Armando Picchi (Livorno)
El Matador encontró su sitio en el Juventus, donde pasó diez temporadas, de 2000 a 2010, con un balance de 171 goles en 320 partidos. Entre sus numerosas joyas, la diana contra el Livorno ilustra la complicidad existente entre Trezeguet y Alessandro del Piero. En pleno dominio del Juventus, ambos jugadores se encontraron sin ni siquiera mirarse y cuajaron una audaz combinación en plena área. Trezeguet se vio solo frente al portero y ganó el duelo al enviar el balón al primer poste, pese a que tenía toda la meta ante sí. Lo que pasó es que había visto de reojo al guardameta del Livorno dispuesto a lanzarse hacia su derecha. El instinto del goleador…
Argentina, Nacional B
River Plate 2-0 Almirante Brown, 23 de junio de 2012, estadio Monumental (Buenos Aires)
Diecisiete años después de su marcha a Europa, David Trezeguet volvió a casa para incorporarse a las filas de River Plate, que luchaba por recuperar su sitio entre la élite. Tras un año de purgatorio, el ascenso se decidió en el último encuentro del campeonato contra Almirante Brown. Como el Rey David no es de los que hacen las cosas a medias, cosechó un doblete. El primero tras una increíble combinación de cabeza con Rogelio Funes Mori, que concluyó con un rotundo zapatazo con la zurda desde 18 metros a la altura del primer poste. En el segundo, en el minuto 88 y también a pase de Funes Mori, el francés -que falló un penal- se deslizó entre el último defensa y el arquero y mandó la pelota al fondo de la red, con la diestra esta vez.
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