Para reforzar su zaga, el París Saint-Germain no se lo pensó dos veces y optó por fichar a David Luiz por 49,5 millones más 10 variables. Con esa llegada, que convierte el exjugador del Chelsea en el defensa más caro de la historia, el PSG parece haber hecho su gran fichaje del verano.
Sancionado por la UEFA por no respetar el fair-play financiero, el club parisino tenía la posibilidad de fichar un único jugador por 60 millones de euros. A partir de ahora, para comprar otros, el conjunto francés tiene la obligación de vender antes y no podrá firmar un nuevo jugador si esa llegada hace subir su masa salarial o que su traspaso cueste más que el dinero generado por las ventas.
Así, para fichar a Hazard (Chelsea), Dani Alves (Barza) o Pogba (Juventus), el PSG estará obligado a vender a una de sus estrellas. Javier Pastore, primer gran fichaje del club desde que llegaron los qataríes, tiene muchas papeletas para salir si un equipo quiere hacerse con sus servicios. Pero Cavani, enfadado por jugar todo el año por la banda y pretendido por el United, también podría hacer las maletas.
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