Francia ganó 2-0 a Holanda con un gran partido de Karim Benzema, que asumió galones para completar un gran encuentro con el que su selección derrotó al conjunto de Louis Van Gaal, muy flojo a lo largo de los noventa minutos. Benzema fue el gran protagonista del duelo. El delantero del Real Madrid por fin ofreció un espectáculo digno de su categoría. El público francés lleva demandando una aparición estelar del jugador de Lyon que por fin sacó a relucir.
El bloque de Didier Deschamps cogió fuerza para el Mundial a menos de cien días de su inicio. Francia, con múltiples problemas deportivos e incluso extradeportivos en los últimos grandes campeonatos, por fin parece encontrar el camino. Lo ha conseguido a pocos meses del comienzo del torneo más importante del mundo. Y lo ha hecho capitaneado por un gran Benzema, que comandó el ataque de Francia con un golazo en la primera parte e iniciando la jugada del segundo, obra de Blaise Matuidi a pase de Valbuena.
Por sus pies pasaron casi todas las acciones de peligro en un combinado en el que también debutó Antoine Griezmann, que también tuvo su oportunidad para estrenarse con gloria. Dispuso de un mano a mano para inaugurar su cuenta particular y a la hora fue sustituido por Remi. Tras el descanso entró Franck Ribery, que inició el duelo desde el banquillo y no apareció hasta la última media hora. Ocupó el lugar de Valbuena cuando el partido ya había bajado su ritmo por las interrupciones clásicas de los cambios.
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