Bélgica consiguió un triunfo de prestigio al superar por 4-3 a Francia en un partido amistoso, este domingo en el Stade de France de Saint-Denis (periferia norte de París), donde los Bleus recibieron cuatro goles como locales por primera vez desde hace 33 años.
Tremenda Bélgica. Hay que remontarse hasta el 31 de agosto de 1982 para ver a Francia recibiendo cuatro tantos ante su público, en un amistoso perdido por 4 a 0 ante Polonia en el estadio Parque de los Príncipes de la capital.
Esta vez Bélgica, cuarto finalista como Francia en el pasado Mundial, marcó el tono en todo momento y se adelantó por medio de Marouane Fellaini, que firmó un “doblete” antes del descanso, previo a los tantos de Radja Nainggolan y Eden Hazard (de penal). Francia había anotado en el 53, de penal con Mathieu Valbuena, y sus otros dos tantos llegaron ya en una tardía reacción, por medio de Nabil Fekir en el 89 y de Dimitri Payet en el 90+1. Para Francia se trata de un nuevo aviso, dos meses y medio después de la derrota 3-1 con Brasil en otro amistoso en el Stade de France, lo que añade dudas sobre el estado del equipo, que será el anfitrión de la Eurocopa-2016
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